A todos nos pasan cosas inesperadas que más de una vez no nos gustan. Pero luego del enojo, la angustia y todo lo que nos provoca que las cosas no salgan como queremos, ¿podemos ver las oportunidades que se nos presentan?
Primero el enojo y la angustia
Sin dudas tenemos nuestro planes y hacemos todo para llegar al fin perseguido. De buenas a primeras algo, lo que sea, se nos pone en el camino y chau… nuestro plan se desintegra. Ahí es cuando nos llega el enojo, la angustia, y todo lo demás.
Es el momento en que vemos todo mal, son sentimos fracasados, los planes no salieron y la sensación es que nos quedamos sin nada entre las manos. Sin importar cuál fue el motivo que no nos dejó llegar a lo que queríamos solo nos enfocamos en ese espantoso hecho: fracasamos.
Aprovechar el fracaso a nuestro favor
OK…ya está, pasó el momento del enojo, angustia y demás… ¿cuántas veces aprovechamos ese “fracaso” a nuestro favor?
Por supuesto que hay formas de utilizar lo malo que nos pasa a nuestro favor. Lo que propongo son un par de ideas para sacar el mejor partido de no haber llegado a nuestra meta. Después de todo igual no llegamos, así que veamos para qué nos puede resultar útil la experiencia:
- Todo Calculado?
Analicemos si se nos escapó algún detalle que en su momento no nos pareció importante: si encontramos que realmente hay que prestar atención a ese “algo” que no tuvimos en cuenta seguro que la próxima vez lo tendremos en la mira y nos va a ir mejor. Es la oportunidad que tenemos para no cometer el mismo error, y mejorar lo que hicimos. - No dependía de nosotros
Tuvimos todo en cuenta, no encontramos errores ni detalles que se nos hayan escapado. Es más, no llegamos a nuestra meta tan solo por factores totalmente fuera de nuestro control. Entonces, por qué no planteamos que esa meta a la que queríamos llegar tal vez no era la mejor. Es la oportunidad que tenemos para buscar otra meta que puede llegar a ser muchísimo mejor que la que pensamos. Solo es cuestión de aprovechar lo que ya hicimos para otros fines. - Nuevas oportunidades
Tenemos todo bajo control, llegamos a la meta planeada, pero otra vez, el mundo se pone en contra nuestra y chau…. a re-calcular todo. ¿Por qué no encontrar otras oportunidades con todo lo que ya tenemos armado, estructurado y funcionando?
Ver las oportunidades analizando las cosas desde otro ángulo
Si llegaron hasta aquí es porque vieron la oportunidad de salir de ese pozo que produce el fracaso y logré que vieran las cosas desde otro ángulo.
Un ángulo positivo, con otras oportunidades por descubrir, ahí… al alcance de mano. Y miren que dije “por descubrir”, porque de eso se trata, re-descubrir lo malo que nos pasa para usarlo a nuestro favor. Ya nos enojamos, ya lloramos, ya pensamos que el mundo está en contra nuestro.
Listo, a dejar toda esa angustia de lado, correrse un poquito y ver qué podemos hacer con lo que sí logramos, con lo que ya trabajamos, es seguro que para algo va a servir, solo es cuestión de darle la oportunidad que está esperando.
Hechos de la vida real
Esta vuelta les dejó un par de links a notas de gente que encontró la oportunidad de reinventar lo que tenía para adaptarse al momento en el que estamos viviendo:
- Empresa de arte gráfica se convierte en fábrica de mamparas protectoras
- De arte a barbijos
- Puso una verdulería en su casa
- Poco ortodoxa
Y seguro que si buscan van a seguir encontrando muchísimos mas ejemplos. A ver nuestras oportunidades!!!!!!
Las mejores oportunidades entrar por la ventana más pequeña y se escapan por la puerta más grande
desconozco al autor pero era la máxima de mi papá