Sin previo aviso mi celular se rompió… así estuve dos días sin celular y créanme que es para asustarse. Si, asustarse de cómo toda nuestra vida puede llegar a depender de un aparatito que empezó siendo solo un medio de comunicación más.
Este post va a ser muy cortito y con cosas de las que ustedes dirán “obvio”. Recuerden que tengo más de 50 así que mi vida giraba en torno a una agenda, un índice telefónico, notas, lápiz y papel y demás. La verdad es que incorporé el celular a mi vida casi al comienzo de su existencia, solo como una excelente forma de estar comunicada, sin que nadie sepa donde y de esa forma pude desarrollar mi trabajo y estar con mis entónces pequeños hijos.
Fue un viaje de ida, nunca más dejé de usar el celu (incluso lo nombro por su apodo), y claro, hoy en día y sin darme cuenta se incorporó tanto a mi vida que no me había dado cuenta cuánto dependía de él hasta que en un segundo me abandonó. La sensación fue de ¿ahora qué hago?… jajajajajaja.
Acá va como dos días sin celular resultaron ser realmente terribles en mi vida, créanme que me asusté notar como mi vida depende tan absolutamente de un aparatito.
Desconectada de una parte de mi gente… me quedé sin WhatsApp
Mi celular me abandonó justo el día de la madre, alcancé a ver que algunos de mis contactos se acordaron de mí. No alcance a ver todos los mensajes, así que hoy… dos días después todavía estoy pensando cómo y qué voy a escribir y tratando de no quedar mal con nadie.
No solo eso, no pude felicitar a quien yo quería aprovechando la fecha para hacerle saber a las personas con las que no hablo tan frecuentemente que me acuerdo de ellas.
En resumidas cuentas: quedé desconectada de la gente.
Desconectada del mundo… me quedé sin email!
Por lo cual, por dos días jamás me enteré si recibí algún email urgente. Encima si era urgente y solo podían contactarme por mi línea de celular: jamás me enteré. Sólo con pensar en la gente de la alarma de mi casa y oficina, algún familiar que podía necesitarme urgente, o el email avisándome que no olvide algún turno.
Sin entretenimiento… me quedé sin Netflix ni libro electrónico
A reírse o no… pero el ratito dedicado a ver la serie quedó así… en blanco… sin saber qué hacer. Ni serie ni libro…. Menos mal que recordé que existen los libros en soporte papel… jajajajaja
Fue una excelente oportunidad para rememorar lo hermoso que es sentarse a leer un libro tal como lo conocemos: tapas, hojas y ese olorcito especial.
Sin poder mostrar documentación
Uno de los días que me tocó estar sin celular tenía que concurrir para hacer el service del auto. En el medio de esta pandemia había que mostrar permiso de circulación mío y del auto. Claro, donde estaba: en el celular!!!!!!
Menos mal que lo había mandado con anterioridad… pero algo que tendría que haber sido un trámite de dos minutos, se convirtió en toda una conversación e idas y venidas del personal de seguridad.
Sin agenda
Y si… uso el calendario de google… donde estaba: adentro del celular!!!! Asi que hasta llegar a mi computadora de escritorio, me quedé sin agenda. Llegué a la oficina y mi día fue todo una sorpresa….jajajajajaja
Sin números telefónicos, o contactos como se los llama ahora
Adivinen!!!!! Todos en el celular…. menos mal que a alguien se le ocurrió que se puede almacenar estos datos en la computadora con google. El problema es que hay que saber usarlo… me llevó unos cinco minutos saber dónde encontrarlos. No fue mucho tiempo, pero tiempo al fin. Justo para mí que trato de no perder ni diez minutos de mi tiempo…..
Sin las noticias de la mañana
Yo no se ustedes, pero a mi me gusta sentarme bien tranquila a la mañana y mientras tomo mate ponerme al tanto de lo que pasó en el mundo mientras dormía. Obvio, hace años que no recibo un periódico, ¿para qué si el celular todo lo puede? Así que a mirar las noticias en la tele como en los viejos tiempos.
Sin poder comunicarme con mi hija y nietos que viven en el exterior
La diaria conversación con mi hija vía whatsapp o el llamado de mis nietos por facebook con camarita, no existieron. Si que me sentí horrible.
Mi rutina de gym
Tal como alguna vez les conté yo uso todos los días la bicicleta fija, pero últimamente había agregado una rutina de gimnasia que había encontrado en YouTube…. por supuesto sin celular me quedé sin mi gimnasia.
Linda lista ¿verdad?
Y seguro que de algo me olvido…. pero es para asustarse cómo tantos ámbitos de nuestra vida pueden estar manejados por ese aparatito infernal llamado CELULAR!!!!!
De todas forma no me creo adicta al celular, por lo menos no tengo ninguno de los síntomas que aparecen en esta nota de “El Universo”…
¿Somos adictos al celular o dependemos de este aparato por sus innumerables prestaciones?…. a pensarlo
yo